Cuando empecé a hacer el blog, mi idea era la de acercar los últimos avances científicos con un lenguaje que fuera asequible para todo el mundo, con el objetivo de hacer más interesante y didáctica la ciencia. No se si el objetivo se ha ido consiguiendo, pero la verdad que hay días en que dan muchas ganas de presentar trabajos. Hoy es uno de ellos.
Uno de los principales problemas que se encuentran los profesionales de la salud es que cuando falla un órgano, la mejor opción hoy en día es el trasplante. Pero el trasplante tiene serias limitaciones. La primera es la disponibilidad de órganos. Aún siendo uno de los países con mayor indice de donantes y de trasplantes, nos es imposible poder realizar todos los que serían necesarios. La otra problemática es el rechazo. Y es que aunque se intente buscar el máximo de compatibilidad inmunológica entre el donante y el receptor del órgano, al ser otro individuo, el sistema inmunitario del receptor siempre lo rechaza. Para evitarlo, al receptor se le administra una terapia inmunosupresora, que como os podéis imaginar conlleva serias complicaciones, como la de tener una mayor susceptibilidad a infecciones.
Para poder evitar todo esto, lo ideal sería poder hacer un nuevo órgano con tus propias células. De esta manera se evitaría el temido rechazo. Y en esa dirección van dirigidos los esfuerzos. Cada día que pasa se está más cerca de poder generar cualquier tipo de célula a partir de células madre o de otras células. El otro día os explicamos cómo se habían conseguido generar células nerviosas a partir de sangre. Pero una cosa más complicada es además que te formen un órgano, ya que los órganos estan formados por tejidos, y estos tejidos de distintos tipos celulares. Para poder llegar a tal nivel de complejidad hace tiempo que se está optando por coger un atajo: usar un órgano ya formado.
El proceso es sencillo, coges un órgano, y le quitas las células. Lo que queda es lo que se denomina el andamio del órgano, que no es más que la matriz extracelular. Esta matriz es la que rodea a las células en nuestros tejidos y órganos, y está formada en su mayoría de proteínas, como el colágeno. Además, estas proteínas contienen claves para que las células se sitúen correctamente, e incluso, para que las células madre se diferencien en el tipo celular que toca.
Esto es lo que han hecho investigadores españoles de varios centros de investigación y hospitales. Cogieron corazones de donantes que no habían sido trasplantados por diversas razones y les quitaron las células. Esto se consigue haciendo pasar una solución con detergente (SDS) durante varios días, y después se aclara para no dejar rastro del detergente. Posteriormente los investigadores cortaron el andamio del corazón en finas láminas, y sembraron varios tipos celulares:
- Células progenitoras cardíacas, que pueden diferenciarse en cardiomiocitos, que son las células musculares encargadas de la contracción del corazón
- Células mesenquimales de médula ósea, que se puede diferenciar a varios tipos celulares
- Células endoteliales de cordón umbilical, que pueden ocupar los vasos sanguíneos y el interior de las cavidades en contacto con la sangre
- Cardiomiocitos, que son las encargadas de la contracción.
Pues bien, tanto los cardiomiocitos como las células mesenquimales de célula ósea fueron capaces de formar haces musculares en las secciones de corazón. No fueron capaces de hacerlo las células progenitoras cardiacas. Las células de cordón umbilical fueron a colonizar el espacio dejado por los vasos sanguíneos del corazón en el andamio. A parte, hicieron pruebas de contractibilidad a los cardiomiocitos y vieron que eran capaces de transmitir un impulso nervioso.
Estos datos son un importante paso hacia la completa fabricación de un órgano artificial, hecho a medida y resistente a los rechazos. Una gran noticia para la ciencia en general y para el país, que aunque con pocos recursos, sigue haciendo una labor científica de primer nivel.
Referencias.
- Biomaterials. 2015 Aug;61:279-89. doi: 10.1016/j.biomaterials.2015.04.056.
- Artículo.
Hola Antoni,
qué cerca estamos de jubilar a los inmunosupresores que no son muy selectivos y tienen tantos riesgos!! Es una noticia muy buena.
He nominado tu blog para el premio “Best Blog”. Si quieres puedes pasar a recogerlo!
Te felicito para tu santo……. bueno, ya sé que es un poco tarde! Espero que hayas pasado un buen día!
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Gracias Ivonne! por lo del santo y por lo del premio! Un abrazo!
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Yo había leído que ya consiguieron fabricar un corazón de ratón, que se contraía, es decir, latía…Si ya lo han hecho con uno humano,pues ¡mi enhorabuena! También leí que consiguieron hacer una vejiga….Es una maravilla, porque tal como dices, si se logra obviar lo del rechazo, se garantiza una mayor efectividad y duración, con menos peligros.
Y sí, tu blog ha cumplido con el objetivo de enseñar y difundir ciencia con lenguaje sencillo para personas como yo, que no siendo especialista me intereso en todas estas cosas.
Mis felicitaciones, y mis agradecimientos.
Un beso,
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Jo Gabi, vas a hacer que me ruborice ☺️. Muchas gracias por leer y por comentar. Besos trasatlánticos!
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