“Los bancos son los culpables” o “la crisis es culpa de los bancos”, son frases que hemos dicho y oído últimamente, quizás incluso demasiadas veces. La sensación de que las personas que trabajan alrededor de la industria bancaria tienen una ética reprobable es generalizada, sobre todo después de escándalos como el de las “tarjetas black“. Pero ¿existe alguna manera de demostrarlo siguiendo una metodología científica? Porque una cosa es que tengamos la sensación, y otra es que tengamos evidencias.
Pues bien, un grupo de investigadores suizos (creo que son del país perfecto para realizar este estudio) han llevado a cabo un estudio intentando aclarar esto. Han cogido a banqueros, los cuales les han asignado dos grupos, el grupo control y el grupo de “cultura de negocio”(experimental). Para condicionarles en uno o en otro grupo se les pasa un cuestionario en el cual al grupo control se le pedían preguntas triviales, y al grupo experimental preguntas sobre su trabajo en el banco. A los dos grupos se les asigna una tarea: lanzar la moneda 10 veces y reportar cuantas veces sale cara o cruz. Además se indica que si sale una de las dos ganan 20 dólares, y si sale la otra, pues no ganan nada. Y no se pierdan lo mejor: para introducir la variable de competitividad, intrínseca en el mundo de los bancos, pues se le dice que se le pagará sólo si ganan igual o más que otro individuo elegido al azar. Todas estas tareas se realizan sin vigilancia. Los resultados se explican por si solos.
Al grupo al que se le han preguntado preguntas triviales antes de realizar el cara o cruz (control), sus resultados no se separan demasiado de los esperados (que haya la mitad de caras y la otra mitad de cruces). Pero al grupo al que se le han pedido preguntas referentes a su trabajo, de cultura de negocios, ese engaña claramente. Se dan más ganancias de las esperadas, y aumenta muy claramente el número de ganancias máximas (200 dolares).
Bien, para aclarar si el engaño está relacionado no con la cultura de negocios sino con la competitividad, realizan la siguiente pregunta a los dos grupos después de la preguntas y antes de lanzar la moneda: ¿como de importante es para usted ser el mejor en los que hace?. Pues bien, esta pregunta por si misma no varía los resultados.
Para completar el estudio, realizan el mismo experimento en otros profesionales no relacionados con el mundo bancario, y estos no engañan. Y para acabar de redondear el estudio, demuestran que no es el dinero el desencadenante de tal comportamiento. Tampoco lo son variables como la edad, la raza o la religión.
En definitiva un estudio que demuestra que es la cultura de negocios la que desencadena conductas poco honestas. Y después tenemos funestas consecuencias…
Creo que este estudio se podría realizar con la clase política de varios países, y seguro que los resultados serían muy interesantes.
PS, otro gran artículo recomendado por el Dr Badia.
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Francamente, no me sorprende el resultado….
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A mi tampoco, pero ahora tenemos las pruebas!
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